La decoración del hotel Flaminia es verdaderamente encantadora. Los espacios comunes están cuidadosamente decorados y crean una atmósfera acogedora. Además, el hotel es accesible para personas mayores, con amplios pasillos y ascensores que facilitan la movilidad.

Lo único que podría mejorar para unas vacaciones más cómodas para las personas mayores sería proporcionar servicio de transporte desde el estacionamiento hasta el hotel. Algunas veces uno llega cansado y sería maravilloso que nos llevaran en lugar de tener que caminar.

Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de deliciosos restaurantes y del muelle del ferry y del puerto. La habitación es espaciosa y súper limpia y la cama super cómoda.

Una cosa que me encantó del hotel fue la decoración. Las áreas comunes estaban elegantemente decoradas, con detalles encantadores que le daban un ambiente acogedor. Además, su accesibilidad para personas mayores era excelente. Había ascensores amplios y bien señalizados, lo cual facilitó mi movilidad durante mi estancia.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal estuviera más atento y dispuesto a ayudar. Aunque eran amables, en ocasiones parecían un poco distraídos y podrían haber sido más proactivos en brindar asistencia a los huéspedes de mayor edad.

La habitación era nueva y bellamente decorada, con cocinas, ventanas panorámicas y una bañera de hidromasaje. La ubicación era espectacular y muy buena, la mejor, puedes visitar los Termas de Sirmione caminando. Había una calle comercial y panaderías justo a la salida del hotel.

Me encantó mi estadía en este hotel durante mis vacaciones en Sirmione. Los aspectos que más me gustaron fueron la ubicación privilegiada y el acceso directo al lago desde la terraza. Además, el personal fue muy amable y se aseguró de que mi estancia fuera lo más cómoda posible.

personal de recepcion

las zapatilllas de usar y tirar. El desayuno, es escaso y la bolleria de mala calidad. Las almohadas son demasiado duras, deberia haber alguna de plumas.

Tenía muchas ganas de visitar la Chiesa di Santa Maria Maggiore y elegí el hotel Flaminia por su ubicación. Sin embargo, me sorprendió gratamente la variedad de servicios que ofrece el hotel, como la terraza y el servicio de limpieza en seco. Además, disfruté de un delicioso desayuno completo gratuito, de un servicio de transporte al aeropuerto y de un bar en la playa en el Flaminia. me gustó mucho el restaurante American Bar del hotel, donde tuve una excelente comida. El hotel cuenta además con una caja fuerte, acceso para personas con movilidad reducida y un salón de televisión, café, pub y restaurante.

Me gustó todo.

Lo mejor su ubicación, el desayuno ha sido bastante completo y la habitación triple muy espaciosa y con excelentes vistas.

Falta de maletero, nos tuvimos que cargar las maletas al llegar y al irnos del htls., poca iluminación a la noche en el deck que tienen con vista al lago, el menu del restaurant un poco acotado.

Excelente ubicación, vistas al lago, cómoda habitación, lindo balcón, buen desayuno y restaurante.

Casi perfecto.

Hotel de buena ubicación con vistas al lago y acceso directo desde la terraza. Habitaciones cómodas y con balcón. Personal amable y atento. Ofrecen bicicletas para explorar la zona. Buena oferta gastronómica.

EL bonito longe, el porte.del hotel y la ubicación.

Excelente hotel, no es nada barato pero vale mucho la pena por todo, la vista al lago, el atardecer, el desayuno. El cuarto es de buen tamaño, pequeño pero cabes perfectamente, el baño amplio y en general el diseño me gustó mucho.

Solo es un poco complicado entrar hasta el hotel en carro para dejar las maletas ya que está en el centro y solo es peatonal, pero pues es parte de la ubicación del hotel.

Las vistas al lago eran tan hermosas que casi olvidé la falta de seguridad y el olor extraño en mi habitación. Definitivamente una experiencia inolvidable.

Ah, las bondades de las habitaciones de madera y colores suaves! Fue un verdadero placer compartir el espacio con los bichitos nocturnos y escuchar todas las conversaciones de las habitaciones vecinas.

El personal es magnífico y brillante. Todo está muy limpio. El desayuno ofrece una buena cantidad de alimentos, que es bastante bueno. La ubicación es insuperable, a solo 5 minutos a pie de los térmales de Sirmione. Está situado en una zona preciosa, al lado de deliciosos restaurantes, el lago y el centro.

Increíbles vistas sobre el Lago di Garda desde la terraza privada del hotel. Habitaciones amplias y cómodas. El desayuno es correcto. El personal es amable y se preocupa por hacer que la estancia sea agradable. La ubicación en un pequeño pueblo histórico romántico es perfecta para parejas.

El hotel tiene un precio elevado para lo que ofrece. Hay ruido desde temprano en la mañana.